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jueves, diciembre 14, 2006 

Música en la transición

Curso Chile Contemporáneo
Fernanda Quinteros



Para el estudio de la música durante la transición debe tomarse en cuenta lo que venía arrastrándose de la década de los ochenta.Gran parte del rock de los 80 funcionó como una forma de mostrar y decir cosas que los medios de comunicación no abordaban.

La entrada del nuevo pop chileno coincide con un momento de semi apertura política sin necesidad de lenguaje encubierto. Además, surgirán canciones con un carácter lúdico, transgresor y simple.

Los Prisioneros (agrupación con la cual se podría caracterizar el período) aparecieron en un momento en que la mayoría del público andaba tras de un ícono en qué creer. Uno de sus méritos fue que impulsaron desde el pop un discurso de crítica social, siendo directos y utilizando imágenes que hablaban de una juventud real. Afuera dejaron las metáforas, demostrando que la contestación no era privativa del Canto Nuevo.

Jorge Gonzalez, fue líder de una generación desencantada. El conjunto sanmiguelino reflejó el descontento vital de una década donde imperó el relativismo moral y el descreimiento. Fueron férreos opositores al gobierno y denunciaron la cesantía, la sociedad carente de oportunidades, y dibujaron un retrato de todo el Chile medio-bajo al que afectaron las medidas económicas del oficialismo de la época. Los prisioneros dejaron un legado de bandas proletario-marginales que han hecho del resentimiento, la lucha de clases y la desconfianza de las instituciones, sus temas principales.

Paralelamente la censura del régimen militar a toda manifestación artística y prohibición a eventos de masas – que no fuera deportivo o Festival de Viña- benefició al rock argentino. Los transandinos, que ya habían perdido las Malvinas, empezaron ocupar los diales Fm chilenos. Al contrario de lo que acá ocurría, en Argentina se incentivó la creación musical, por lo que en Chile el rock del otro lado de la cordillera tuvo un eco gigante y grupos como los Enanitos Verdes, Soda Stereo, Fito Paez, etc (ajenos a temáticas sociales).Tal vez los Prisioneros fueron el único grupo que junto a los Jaivas compitieron del igual a igual con los extranjeros.

El rock argentino, en cierto modo, pavimentó el camino para las bandas nacionales. Pero fue la fuerte y exitosa irrupción de los Prisioneros la que impuso una tendencia a la música local que no se veía desde los años de la nueva ola. En 1986, la música en inglés era algo difícil de encontrar. Las radios programaban todo el día rock en español, cualquiera que llegara con un casette podía programar. Fue así como junto a los prisioneros surgieron y tuvieron difusión grupos y solistas de distinta calaña. Desde la experimentación de los electrodomésticos y la traducción que hizo Upa del new age, hasta Miguelo.

El 7 de marzo de 1989 fue la primera venida de un artista internacional a Chile, tras casi diecisiete años de represión cultural: Rod Stewart . Lo importante no era quién venía, sino el hecho en sí. Con una afluencia de 70 mil personas el despliegue de equipos y la organización era algo que asombraba. Desde ahí viene una seguidilla de conciertos que desatan verdadera parafernalia como el de Guns N’ Roses en 92 y el de Michael Jackson en 95.

No existía una escena musical que sustentara tanta programación local en las radios. Las radios empezaron a absorber todo el material más o menos bueno y al final esa cantera se empezó a acabar. Los principales grupos que empezaron a sufrir eso fueron los chilenos.

Con el mercado nacional saturado y con la excepción de los prisioneros, sin poder expandirse al sector internacional, la mayoría de las bandas comenzó a desaparecer. Por lo que se formaron otros grupos a partir de los que desaparecían , pero en forma subterránea, underground.

Son los signos típicos del arribo de una nueva generación inclasificable. Característica de este tiempo es la integración. Las corrientes musicales dejan de ser la bandera de grupos sociales marginados o emergentes. El rock chileno abandonó la pretensión de constituirse en movimiento y abrazó el proceso de mercantilización.

“La música popular refleja el estado mental de la sociedad de donde proviene y es el mejor pulso para medir el estado real de las cosas” Fabio Salas.

Con el paso a un gobierno civil se pensó que la apertura llevaría al enriquecimiento cultural para desembocar en la recuperación espiritual de la sociedad. Pero los gobiernos de Alwyn y Frei no tardaron de esconder las esperanzas tras un manto de tedio e inacción, que tuvo un efecto desmovilizador, apenas maquillado con el comienzo de los concursos públicos de subsidios estatales a la creación artística. Incluso las ilusiones llevaron a formar la Asociación de Trabajadores del Rock (1992), que gestionaría la vigencia de los derechos de músicos, pero que apenas alcanzó para la edición de dos compilaciones discográficas.

La tecnología del disco compacto más el auge de la computación, influyeron en la necesidad de la escena rock nacional por sofisticar su propuesta en términos técnicos, para así poder tener la proyección internacional que proponía la incipiente globalización. Además, la injerencia notable de la industria musical internacional, manifestada en la presencia sostenida e influyente de sellos discográficos internacionales (Sony Music o Warner), significó la perspectiva clara para muchas bandas chilenas de proyectar su música hacia el extranjero. Aquí llega el discurso de profesionalización. A ello se le agrega la fuerte influencia del canal de televisión estadounidense MTV, que sigue siendo una tentadora vitrina.

Así se fue seleccionando a las bandas y artistas que les sirvieran y excluyendo a todos los que fueran poco comerciales. Las bandas q entraron por primera vez al estudio comienzan a tomar el negocio más en serio. Se dice que este proceso fue sustentado por la llamada “Generación X”, comunicadores que con sus críticas “moldeaban” el mercado, decían representar al público. Pero la mayoría de los discos publicados resultaron un fracaso comercial y surgió la convicción que era poco rentable editar grupos nacionales, pues la escasa venta de sus discos no alcazaba ni a cubrir los gastos de edición y promoción. Este hecho restringió fuertemente sus fichajes de grupos con lo que todo volvió a ser como antes.

Uno de los mejores grupos para retratar la música de los 90 son Los Tres. Se dice que su éxito y el favoritismo de la prensa hacia ellos, se dio netamente por las amistades que existían entre los integrantes y periodistas. Esto se argumenta con la desapercibida edición de su primer disco homónimo.Con el nacimiento de la rock and pop, se empezaron a tocar los temas del primer disco de Los Tres. Un hito en su carrera fue la presentación el año 1995, en las jornadas unplugged transmitidas por MTV (paradójico porque se negaban a ir a Martes 13 o al Festival de Viña). “Los Tres representaron la posición más figurativa del rock chileno bajo la transición concertacionista: suficientemente dietéticos y lights para gustar a la mayoría y con la cuota de demagogia necesaria para pasar por políticamente correctos” Fabio Salas.

Otro grupo importante fue La Ley. Saltó a la fama cuando en Radio Concierto se empezó a programar su versión del clásico de los Rolling Stones “angie”. Se fueron a México, país desde el cual proyectaron su carrera musical hacia Norteamérica con importantes éxitos de venta y crítica. Firmaron contrato con Warner y ya para la grabación de su disco Invisible, el ingeniero y coproductor era de los que trabajaba con Michael Jackson y Barbara Streisand.

Otra banda que nace en este período y que también juega más con la ambigüedad es Lucybell. Valenzuela, su vocalista, dice que le interesa más sugerir que contar, permitir que cada uno elabore sus interpretaciones.

El cambio en el gusto masivo que se produjo al comenzar esta década tuvo mucho que ver con el surgimiento de nuevas bandas. Si Los Tres eran la cara de la escena local, también surgió una corriente autodeterminada alternativa, que se ocupó de traspasar aquellos modelos que poco a poco comenzaban a dominar el rock anglosajón. Existen tres referentes: el grunge norteamericano, el rock noise (con citas a Velvet Underground) y el pop neopsicodélico (herencia de la psicodelia setentera marcada por la autorreferencia del pop inglés).

Toda esta recurrencia al psicodelismo y al rock de garage de los 70, no estaría completa sin el aporte del punk.

De toda estos ingredientes salieron grupos diversos, desde Nirvana, Nine Inch Nails, Radiohead a Garbage. Y esta misma estilística fue copiada por los grupos alternativos chilenos. La música alternativa se transformó en la versión dominante de la historia rockera de los 90, debido al agotamiento y saturación de las pautas tradicionales. En Chile, su influencia no trajo buenos negocios, pero sí bandas lo suficientemente decididas para experimentar sin complejos, poniendo en la oferta musical otra opción. Ejemplos son: Pánico, Santos Dumont, La Floripondio, etc.

Otro aspecto interesante en los 90 lo aporta la aparición interactiva del músico informado y del auditor especializado, esa interacción crea un nuevo tipo de canal y de comunicación artística.
Estilos que aparecen:

Techno y pop electrónico: llegada de una figura inédita en el país, el Dj, que elabora todo su discurso sobre la base del montaje sonoro. Protagonistas de las primeras raves (Ej: Los Mismos, Bitman y Roban).

Punk: Surgió en Chile cuando las circunstancias lo permitieron. A finales de los 80 en forma subterránea y pese a que nunca grabaron un disco oficial, exitosos surgieron los Pinochet Boys. Ya en los 90 aparecerán bandas punkies a imagen y semejanza de Sex Pistols o The Clash, mucho más politizados y centrados en una negación frontal del sistema imperante (EJ:Fiscales ad hok, Miserables, Bbs Paranoicos).

Afro: cercanía al funk y al soul, aún menos al blues (EJ: De Kiruza, Mamma soul, Los Tetas, Chancho en Piedra).

Hip hop: Empieza con una consabida condición de clase obrera y hoy tiene una variante más discotequera. Influencia de Estados Unidos, entra a través de las primeras películas de b-boys. Allá el rap es de la juventud afroamericana, en Chile emergió desde la juventud poblacional. (Ej: Panteras Negras-precursores-, Pozze Latina, Tiro de Gracia, Makiza).

Lo que pasó en los ochenta fue muy especial porque había habido un período de más de una década donde no había pasado nada. Había que partir de nuevo. Toda la historia se les había cortado el año 73 y desde ahí para atrás hay una historia muy rica en música popular. Para lo 90 los intereses habían cambiado. Por ejemplo, Los Prisioneros aparecieron en un momento en que tanto la clase media como los sectores mas pobres compartían ciertas preocupaciones, tanto económicas como políticas. Hoy la clase media está más tranquila y preocupada de otras cosas. Los temas más populares de la actualidad o los más difundidos por los menos, tiene poco que ver con lo social. El amor es lo que preocupa actualmente.

Este período se ve enmarcado en una generación que no termina de encontrarse a sí misma en esta frustrante transición a la democracia. La originalidad no es un elemento recurrente en la década, pero “no se le puede exigir pureza y originalidad cuando el rock, a estas alturas, ha sufrido toda clase de mescolanza”. Hay que asumir que dependemos culturalmente de todas las pautas que nos llegan desde el primer mundo. Hoy esa influencia se ve plasmada hasta en la vestimenta, instrumento mediante el cual se expresa una identidad.