« Home | El día en que Chile dijo ¡No! » | De las protestas al plebiscito (1982-1989) » | Ocaso del movimiento sindical » | Transición de la derecha » | Democracia Cristiana en la transición » | Crecer con igualdad » | London Clinic: el ocaso del General » | La transición de los militares 1990-1994 » | Las leyes de amarre: el legado de Pinochet » | Gonzalo Vial y su postura en relación al informe d... » 

martes, diciembre 12, 2006 

El difícil retorno de la extrema izquierda durante la transición

Universidad Finis Terrae
Facultad de Ciencias Sociales
Escuela de Periodismo
Chile Contemporáneo

Paz Saffie
Power point presentación


Golpe militar de 1973

El Golpe Militar no sólo culminó con la muerte del Presidente Allende, sino que terminó con la larga tradición democrática que caracterizaba a la República de Chile.

Mientras algunos apoyaban la proclama contra “el marxismo”, que según Augusto Pinochet había emprendido el gobierno de Allende, otros auguraban que esta decisión no traería nada bueno. Y así fue para los miles de chilenos que abandonaron el país, mientras otros llevan el título de “detenidos desaparecidos”.

A pesar de que la transición fue un período singularmente especial para la izquierda, puesto que primero actuó desde la clandestinidad, luego en una posición semipública, a través de diversos movimientos sociales, y, posteriormente, en la etapa de la apertura política, públicamente; muy por el contrario de lo que muchos pronosticaron, nunca dejaron de estar presentes en la escena política.

El exilio socialista

Básicamente, lo que dividió a los socialistas, antes, durante y después del gobierno de Allende, era “la forma” en que se tenía que llegar a la revolución.

Mientras que los “gradualistas” planteaban la vía pacífica, sin el uso de armas, los rupturitas proclamaban la revolución por medio de los recursos armamentistas.

Paralelamente a la organización clandestina que los socialistas exiliados realizaban en el exterior, en Chile, y, tras la idea de terminar con la “dictadura” que prometía perpetuar a Pinochet en el poder, se comenzó a fraguar la conformación de un movimiento de izquierda extrema. Así, el nuevo proyecto se denominó “Frente Popular Manuel Rodríguez” y, además de hacer tambalear la tranquilidad que el gobierno militar pretendía, sus acciones han tenido grandes repercusiones en la historia de nuestro país.

Orígenes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez

- Es un grupo guerrillero de extrema izquierda que inició sus actividades el 14 de diciembre de 1983.
- Su nombre es en honor al héroe de la Independencia chilena Manuel Rodríguez.
- Desde su fundación, se convierte en el brazo armado del Partido Comunista, del cual se desvincula en 1987, transformándose en una organización autónoma.
- Entre 1983 y 1984, el Frente realizó 1889 acciones desestabilizadoras, donde 1138 fueron con explosivos, 229 sabotajes, 163 asaltos a mano armada, 36 atentados selectivos y 47 sabotajes mayores. Recién en 1985 el frente estuvo en condiciones de operar a un ciento por ciento de su capacidad.

Acciones del FPMR

1.- Agitación y propaganda armada.
2.- Sabotajes.
3.- Ataques y emboscadas.
4.- Preparativos y concentraciones.
5.- Ejecuciones o “ajusticionamientos”.
6.- Secuestros.

Carrizal Bajo

En mayo de 1986, hombres de las Tropas Especiales Cubanas entregaron en altamar la primera de tres partidas de armas enviadas por el Gobierno de Fidel Castro. Este arsenal, destinado al FPMR, forma parte de la más grande internación ilegal, que tuvo un costo de 30 millones de dólares, lo que se traduce en un aproximado de ochenta toneladas de material bélico.

A pesar de que participaron más de 500 personas en este operativo, las fuerzas de seguridad de Augusto Pinochet descubrieron el 90 por ciento de las armas desembarcadas, producto de una falla en la seguridad del plan.

Entre los errores que dieron por fracasada la operación, en primer lugar se encuentra, la utilización de recursos en zonas en que no existen, además, del hecho de que uno de los vigilantes se habría descuidado al quedarse dormido.

Operación Siglo XX: atentado contra Augusto Pinochet

La emboscada se desarrolló el 7 de septiembre de 1986, con las armas internadas por Carrizal Bajo que alcanzaron a distribuirse antes que la CNI las descubriera, mientras Augusto Pinochet se trasladaba junto a su nieto y a su comitiva desde su residencia en El Melocotón, ubicada en las cercanías del Cajón del Maipo a Santiago.

La comitiva, compuesta por 3 vehículos de seguridad, 2 motos de Carabineros y dos automóviles Mercedes Benz blindados, fue atacada por una veintena de frentistas armados con fusiles M-16 y Cohetes Low.

Pinochet sobrevivió gracias a una falla del cohete que impactó su automóvi, ya que éste nunca explotó; sin embargo, perecieron cinco de sus escoltas.

El fracaso de esta operación fue el detonante de una crisis interna en el FPMR, que acabó con la unidad dentro de la organización y con el distanciamiento entre éste y el PC en 1987.

Asesinato de Jaime Guzmán Errázuriz

El 1º de abril de 1991, a las 18 horas, fue asesinado en la entrada principal del Campus Oriente de la Universidad Católica.

Dos jóvenes del frente se acercaron a su vehículo Subaru Legacy mientras esperaba detenido en un semáforo, y le dispararon a quemarropa al senador de la UDI.

Su chofer lo trasladó de inmediato al Hospital Militar, donde falleció alrededor de las 21:30 horas.

Jaime Guzmán Errázuriz fue previamente escogido dentro de todos los políticos, por ser la figura máxima de la derecha de la época. Entró al gobierno como consultor de Gustavo Leigh, y luego mantuvo estrechas relaciones con Augusto Pinochet.

Mientras algunos lo sindicalizaban como el precursor de los exilios políticos, otros, inclusive de izquierda, reconocen que intercedió a favor de algunos exiliados que querían retornar al país.

Secuestro de Cristián Edwards

- Tuvo lugar el 9 de septiembre de 1991, pero sólo fue confirmado por el gobierno el 25 de ese mes. Lo mantuvieron detenido durante 5 meses, antes de que fuese liberado el 1º de febrero en las inmediaciones del Parque Brasil.
- Elección del objetivo: por la capacidad de su familia de pagar el rescate, y por la vinculación que su padre, Agustín Edwards, tuvo con la CIA, antes y durante el gobierno de Salvador Allende.
- Razones: El FPMR se hallaba en la necesidad de contar con recursos para desarrollar su acción política y para reorganizarse internamente, garantizando la sobrevida de su numerosa militancia clandestina, acosada por la acción represiva y expuesta al conocimiento de los nuevos organismos de seguridad.
- No le sometieron a ningún tipo de tortura o maltrato más que la privación de su libertad, inclusive se le realizaron cinco chequeos médicos en su tiempo de secuestro.
- Por el rescate se canceló más de un millón de dólares, que fueron entregados con la mediación del Sacerdote Renato Poblete.
- En marzo de 1992, un mes después de la liberación, comenzaron las detenciones de seis personas: Miguel Martínez, Maritza Jara, Mauricio Hernández, Ricardo Palma, María Cristina San Juan y Rafael Escorza.

Rescate desde la Cárcel de Alta Seguridad

El lunes 30 de diciembre de 1996 a las 15:35 horas, un helicóptero Bell de la empresa Lassa, sobrevoló a unos 20 metros las inmediaciones de la Penitenciaría.

Antes de que Gendarmería saliera de su sorpresa, dos fusileros con M-16 dispararon una serie de ráfagas cortas sobre la administración central de comunicaciones y las casetas instaladas sobre los muros de la CAS.

Desde el helicóptero se arrojó un pequeño canastillo de material blindado atado a una cuerda reforzada de 15 metros, que soportó el peso de los cuatro militantes del FPMR que fueron elevados peligrosamente por sobre los muros y alambrados llegando intactos hasta el Parque Brasil, donde aterrizaron y se dieron a la fuga.

La operación duró sólo un par de minutos y significó la liberación de Mauricio Hernández Norambuena, Ricardo Palma Salamanca, Pablo Muñoz Hofmann y Patricio Ortiz Montenegro.

La izquierda extrema luego de la transición

La política que emprendió el gobierno de Augusto Pinochet, por desarticular todo movimiento subversivo que existiera, si bien, no tuvo los frutos esperados, ya que los atentados fueron aumentando cada vez más su violencia, la extrema izquierda que se divisa después de la transición es muy distinta a la de aquella época, y esto se debe, en parte, a que movimientos como el FPMR tenían como principal objetivo terminar con el reinado de Pinochet.

Si bien hoy seguimos hablando de la existencia de aquel grupo guerrillero, su “modus operandi” es totalmente distinto al que se vivió en aquella época. Participan activamente en la alianza “Juntos Podemos Más”. Dejaron de lado la violencia extrema, los ataques e, inclusive los robos, y sólo aparecen en ocasiones específicas, como lo hicieron este año, para participar del conflicto entre los estudiantes secundarios y el gobierno de Michelle Bachelet.